La vida en sociedad tiene su razón de ser en los procesos de identificación con el otro, en esa parte complementaria del ser gregario: la otredad. Gracias a ello el sentido de pertenencia social adquiere significado, códigos que van y vienen en un intercambio que los trasciende. Fuente inagotable de esa cohesión humana es el ámbito del arte y la cultura, por su medio el espíritu social respira y dialoga, crece y se manifiesta.
Así la apropiación de la cultura y las artes más allá de un derecho, constituye el medio para acceder a todo lo creado por el hombre, a lo tangible e intangible, al patrimonio de lo asequible y perceptible a los sentidos, al cosmos de las ideas y los conceptos, de los dogmas y los temores, de las creencias y los anhelos; todo de lo que puede sentirse orgullosa o no una comunidad, en una común unidad.
La Facultad de Artes consciente y consecuente con esto, un vez más con su Temporada de Arte siembra su impronta en ese devenir, abona semestre a semestre en una tierra cada vez más fértil de anhelos de solidaridad y paz, dialogo y tolerancia, libertad y dignidad; en espera de que sus propuestas contribuyan al enriquecimiento del entramado de lo sensible, a la esencia de lo humano.
Temporada que surge de una institución orgullosa de cumplir 60 años de existencia, orgullosa de cumplir con la misión que su comunidad y los signos de los tiempos le encomiendan, orgullosa de ser UACH.